Derrota en Ipurua después de casi nueve meses (0-2)

El Eibar ha visto rota su racha de partidos sin perder en casa, que mantenía desde agosto, al caer derrotado 0-2 ante el Real Valladolid.

El equipo armero sigue en puestos de ascenso a Primera a tres jornadas del final y depende de sí mismo para conseguir el objetivo.

El conjunto visitante ha planteado el partido con la intención de hacerse con el dominio del juego y lo ha logrado en la primera mitad, en la que ha sido claro dominador, aunque sin crear peligro ante la portería de Cantero.

Los de Garitano han salido con más convicción en la segunda mitad y el dominio se ha reequilibrado. El partido ha entrado en una fase en la que se podía decantar de uno u otro lado.

La balanza ha comenzado a inclinarse a favor de los vallisoletanos en el minuto 68 con un gol marcado por Nacho al transformar un penalti señalado por mano de un defensa local tras el saque de un córner.

El Eibar se ha volcado en busca del empate, pero el rival no ha concedido ocasiones y ha aprovechado una contra para establecer el definitivo 0-2 en el minuto 80, por mediación de Weissman.

La mayor entrada de la temporada y una de las mayores de la historia de Ipurua (7.237 espectadores) ha dotado al partido de un ambiente espectacular, que lamentablemente no se ha visto traducida en un buen resultado.

A falta de tres jornadas para el final de la liga, el Eibar está segundo en la clasificación, con dos puntos de ventaja sobre el tercero, el Valladolid y depende de sí mismo para lograr el anhelado retorno a Primera.