2-0 | La efectividad decide el duelo en Castalia

La SD Eibar cedió los tres puntos ante un afinado CD Castellón y no logró romper la estadística de visitas al SkyFi Castalia. El encuentro se torció demasiado pronto debido a la falta de contundencia en el área, lo que permitió a los locales adelantarse en un córner. A pesar de que los armeros dispusieron de más que suficientes ocasiones para igualar la contienda, la artillería no estuvo certera. Tras el descanso, el cuadro albinegro sentenció con una gran acción en profundidad de Raúl Sánchez, que guardó los puntos y apagó la ilusión por la remontada.

Con dos cambios respecto al once que empató en Gijón, Joseba Etxeberria alineó de inicio a Magunagoitia, Cubero, Arambarri, Arbilla, Hodei, Javi Martínez, Matheus, Mada, Alkain, Guruzeta y Bautista. El Eibar intentó presionar desde el inicio y recuperar el balón alto en los minutos iniciales para incomodar al rival y anular sus múltiples virtudes con la pelota. Así, Bautista se presentó en el partido con un mano a mano a las primeras de cambio, pero la rápida intervención de Gonzalo evitó que el 9 adelantara a su equipo. El Castellón, poco después de forzar la primera tarjeta amarilla del partido (Mada, min. 9) y perder a Salva Ruiz por lesión, encontró su primera vía de peligro por la banda izquierda gracias a la verticalidad de Raúl Sánchez. Los locales imprimieron la intensidad necesaria al partido y, aunque el Eibar se defendió con solidez y Magunagoitia intervino con gran acierto en la primera llegada, un córner bastó para dar con el primer gol del partido. La mala limpieza de la acción dentro del área permitió a Van Den Belt fusilar la red sin oposición, poniendo el 1-0 en el marcador.

El Eibar no respondió hasta superada la primera media hora de juego. En un contragolpe conducido por Guruzeta, Bautista tuvo el empate en un mano a mano, pero una vez más, Gonzalo, héroe de la tarde para los castellonenses, lo evitó. El delantero azulgrana tuvo otra oportunidad en una acción de estrategia, pero el portero local volvió a evitar el gol. El equipo armero no se rindió y siguió insistiendo en el área, pero el primer contacto con el balón de Bautista alejó el peligro, y aunque de Guruzeta pidió penalti, ni el VAR ni el árbitro consideraron la acción merecedora de sanción.

Con el paso de los minutos, el Castellón bajó su intensidad y el Eibar ganó presencia en campo contrario. Sin embargo, el marcador se mantuvo 1-0 al descanso, ya que, aunque la posesión fue para los locales, las ocasiones más claras fueron de los visitantes.

Sergio fue el único cambio de Etxeberria en el descanso, con la intención de ganar control en el centro del campo y ser más contundente en la defensa de los contragolpes. Dos tarjetas amarillas (a Hodei y Matheus) y la entrada de Cristián al lateral izquierdo fueron lo más destacable de unos primeros minutos sin mucha actividad. Sin embargo, un minuto después de esa sustitución y por la banda contraria, Raúl Sánchez, aprovechando su velocidad, anotó el 2-0 que sentenció el partido.

Ante la falta de goles, Etxeberria intentó modificar el rumbo del partido dando entrada a Puertas y Nolaskoain, este último para reforzar el centro del campo. Después de una acción polémica en el área armera, en la que el Castellón pidió penalti, Guruzeta volvió a plantarse solo frente a Gonzalo. Pero el portero castellonense desactivó la ocasión con una gran salida y confirmó su gran tarde. La entrada de Peru y Puertas dio un nuevo ritmo al juego interior del Eibar, que en el minuto 65 estuvo cerca de recortar distancias con un centro desde la derecha de Alkain que Puertas remató desviado.

Con el paso de los minutos, la ilusión de los armeros se fue desvaneciendo. Cada vez que el equipo de Etxeberria cometía un pequeño error, la movilidad y rapidez del Castellón les superaba, acercándose con peligro al área de Magunagoitia. Aunque ambos equipos llegaron a zonas de peligro en los últimos compases del encuentro, el marcador no se movió, dejando la victoria en manos del Castellón y manteniendo intacta la imbatibilidad de Castalia.