2-0 | Fin de fiesta en Ipurua

El once

A los problemas musculares de la semana anterior, el once de Beñat San José sumó la suspensión del capitán Arbilla. Así, el técnico repitió el equipo inicial que arrancó en Huesca, con la única novedad de Arambarri en el eje de la defensa. Bajo palos estuvo Jonmi; la zaga la completaron Cubero, Buta, Marco Moreno y el propio Arambarri. En el centro del campo actuaron Sergio y Aleix; en las bandas, Corpas y Alkain; y en la delantera, Magu y Guruzeta.

Tanteo teñido de azulgrana

De inicio, el conjunto armero apostó por los robos de balón en campo contrario, merced a una presión muy adelantada, lo que le permitió generar, en menos de tres minutos, la primera ocasión clara del partido. La acción culminó con un remate de Magu a las manos de Ratti tras una gran jugada de Buta por la banda izquierda.

El aviso despertó a un Andorra con buen trato de balón, aunque falto de colmillo. Antes del 11’, la verticalidad del Eibar volvió a hacerse notar con una pared entre Corpas y Magunazelaia que Guru no logró culminar en el mano a mano.

Con ese intercambio de golpes, más teñido de azulgrana que de tricolor, se consumieron los primeros quince minutos del encuentro, a los que siguió el primer tiro a puerta de los andorranos, sin problemas para Jonmi.

La HyperMotion en estado puro

La presión ejercida por el Eibar sobre su rival lo obligó a cometer errores en la creación, que se tradujeron en ocasiones claras a balón parado. Con esa arma trabajada, el equipo de San José rozó el primer gol del partido, pero fue con una mezcla de ambas situaciones —balón parado y robo en campo rival— cuando se desató la locura de la HyperMotion. Buta rescató un balón en el área y fue derribado, lo que llevó a Orellana a señalar penalti. El VAR corrigió al colegiado, pero apenas unos minutos después, Antal derribó a Magu y esta vez no hubo opción a revisión. Corpas asumió la responsabilidad, pero Ratti se estiró abajo para desviar el lanzamiento y mantener el empate sin goles en Ipurua.

Aun con el error, el Eibar fue un martillo pilón en ataque y un muro en defensa. Jonmi intervino en el único acercamiento claro del rival, neutralizando un mano a mano con el cuerpo en el 42’. Y con la sensación de merecer más de lo que reflejaba el marcador, el conjunto armero terminó el primer tiempo atacando y con hambre de gol.

Confirmación 

Con la misma intención con la que terminó el primer tiempo, el Eibar se plantó en el área a los tres minutos de la reanudación. Corpas dejó atrás a su par y buscó un centro raso al primer palo, pero la nutrida defensa tricolor impidió que el balón encontrara portería. Con esa insistencia, el gol no tardaría en llegar y Cubero se encargó de confirmarlo. El lateral condujo fijando rivales hasta que abrió a la derecha para Corpas, quien centró de primeras hacia Alkain. Su remate fue repelido como pudo por Ratti, pero allí apareció Cube para empujar el balón y firmar el 1-0.

Disfrutar y hacer disfrutar

Con el marcador a favor, San José le dio a Bautista la oportunidad de bañarse con el cariño de Ipurua. El delantero ingresó en lugar de Alkain, desplazando a Guruzeta a la banda izquierda. El espectáculo continuó gracias al oxígeno que aportó Magu en la salida de balón. Siempre encontrando espacios para recibir con ventaja, el 11, actuando en el lugar del 10, volvió a lanzar a Corpas por la derecha en el 59’, y solo la brillante segada del central evitó el segundo de Bautista.

La SD Eibar mostró el equipo que quiere ser: insistente en la búsqueda del segundo, tanto que ofrecer a la patrona y que aportara tranquilidad ante un Andorra superado, pero combativo. El gol llegó en el 79', con un misil de Javi Martínez, ingresado minutos antes junto a Álvaro y Olaetxea. De ahí hasta el final, el cuadro armero se divirtió con la posesión, entretuvo a sus más de 4.600 fieles en la noche del lunes y sumó tres puntos más en Ipurua.

Lo que viene

La próxima jornada, la quinta de LaLiga HyperMotion, llevará a la SD Eibar hasta el Nuevo Mirandilla. El sábado 13 de septiembre, a partir de las 16:15 horas, el conjunto armero se enfrentará al Cádiz dirigido por Gaizka Garitano.