0-0 | Un cierre a la altura

La SD Eibar cerró la pretemporada con sensaciones positivas tras igualar en el marcador y dominar en el juego a un Deportivo Alavés que quiso imponer su superior categoría, pero se topó con un rival agresivo, competitivo y con una idea de juego clara. En el segundo tiempo el partido se equilibró, y Jonmi aseguró el empate con una intervención decisiva en los minutos finales.

El once

San José apostó de inicio por: Jonmi; Cubero, Marco Moreno, Arbilla, Buta; Peru, Aleix, Magunazelaia; Corpas, Guruzeta y Martón.

Gran primera mitad

La SD Eibar mostró sus señas de identidad desde el inicio. En la primera jugada, Magu firmó el primer disparo alto del encuentro, y en la siguiente, el equipo presionó la salida del rival, dejando claro su plan: morder arriba. En una de esas acciones, nuevamente con Magu como protagonista, se vio por primera vez a Javi Martón, quien, aunque no logró marcar, destacó por su juego de espaldas y capacidad asociativa, generando expectativas en la grada.

El paso de los minutos no cambió a un Eibar que trató de tener el balón y crear desde atrás frente a un Alavés con señas de identidad parecidas, pero abrumado por la intensidad armera. Aleix Garrido, desde la posición de 8, se encargó de generar el fútbol por dentro y con la verticalidad de las bandas, el equipo de San José visitó el área con asiduidad. Y a pesar de contar un volumen alto de llegadas, no logró encarrilar el marcador, ya que se encontró con un rival que taponó cada intento. Ya en el 45', Corpas estrelló un disparo a puerta en el palo, poco antes de que el colegiado enviara a los 22 futbolistas al vestuario.

Más igualdad tras el descanso

Con un cambio en la segunda mitad, Sergio en lugar de Martón, que provocó cambio de fichas en el puzzle de San José, se reanudó la segunda parte. Ipurua, que disfrutó en el descanso con la sorpresa preparada, el anuncio en directo de la nueva incorporación, Álvaro Rodríguez, volvió a aplaudir la entrada en juego de los suyos. La primera ocasión clara del segundo tiempo germinó en las botas de Guruzeta que envió la volea cerca del palo derecho de Sivera. 

El Alavés mejoró gracias al impulso de los cambios, y el técnico armero también movió el banquillo para proteger a sus jugadores de cara al estreno liguero. Con apoyo de varios canteranos, el Eibar supo defenderse de un rival más incisivo que, cuando no se topó con la zaga, vio sus opciones frustradas por el pie salvador de Jonmi.

Al final, empate sin goles en Ipurua en un encuentro atractivo que dejó grandes sensaciones en los más de 750 espectadores que acudieron a la primera cita con el equipo.

Lo que viene

La SD Eibar volverá a entrenar el domingo, descansará el lunes y comenzará el martes la preparación para la primera jornada de LaLiga HyperMotion que lo llevará hasta Málaga.