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IESE: El Eibar demuestra que una organización pequeña puede competir con los grandes si hace bien las cosas

Tres Profesores de la Escuela de Negocios IESE, de la Universidad de Navarra, han elaborado el “caso Eibar” con el título “Un club modesto en la élite de un sector singular”

Un grupo de profesores de IESE, Escuela de Negocios de la Universidad de Navarra, ha elaborado un estudio en el que se explica que el denominado “caso Eibar”  es “la demostración de que una organización pequeña o mediana puede competir con los grandes si tiene detrás una serie de aspectos económicos, culturales, etc. y  un equipo gestor que haga bien las cosas”.

La IESE está situada entre las diez primeras Escuelas de Negocio en todo el mundo y es la primera de Europa, según un ranking elaborado por Financial Times. Tiene campus en Madrid, Barcelona, Nueva York, Munich y Sao Paulo y más del 50 por ciento de sus alumnos son extranjeros.

Este estudio, elaborado por los profesores José Antonio Segarra, Alberto Fernández Terricabras y Javier Aguirreamalloa será objeto de discusión con directivos en un curso sobre dirección y gobierno de pymes que imparten estos tres profesores así como en otros cursos en los cinco continentes.

El estudio comienza constatando que el sector del fútbol, que dispone de 2.328 millones de euros en ingresos y supone el 0,75 por ciento del PIB en España, tiene “unos datos estratosféricos” de deuda, cifrada en 3.000 millones de euros y 22 de las 33 SAD que han estado en Primera División desde 2003 han entrado en concurso de acreedores.

En este contexto, es destacable la peculiaridad de Eibar, “un club singular en un sector muy importante y mediático que tiene un gobierno manifiestamente mejorable”.

Algunas singularidades del Eibar citadas en el estudio son la esacasa población de la ciudad (con 27.000 habitantes ocupa el puesto 280 en el conjunto de España); la atomización de sus accionistas, “con una base democrática y un capital fragmentado”; los dos ascensos consecutivos protagonizados hasta llegar a Primera pese a sus limitaciones presupuestarias; el incremento de 1 a 32 millones en su presupuesto de ingresos en solo tres años; y su singularidad económica, con 4,4 millones de beneficios tras impuestos, 7,6 millones de recursos propios, 0 euros de deuda y 9,6 millones de liquidez.

Los profesores del IESE defienden que “todo esto no es fruto de la casualidad sino de aspectos como la simbiosis afición, equipo, gestión y gobierno” o la existencia de “un circulo virtuoso caracerizado por principios inmutables como competir siempre - fidelidad a los principios -gestión eficaz - equilibrio financiero - aplicación de excedentes”.

Según señalan, “en un entorno caracterizado por el desgobierno y por los altos riesgos, el Eibar respeta los principios generales de buen gobierno de las empresas mercantiles que van bien:

1.- Valores inmutables e innegociables: Esfuerzo y sacrificio, resilencia, seriedad y responsabilidad, humildad y autenticidad, innovación y atrevimiento, implicación, cercanía, participación y transaparencia y rendición de cuentas.

2.- Cuentas sin espuma, con rigor y transparencia huyendo de contabilidades creativas.

3.- Utilización de recursos como ahorro, capitalización  e inversión, que son propios de clubes “modestos pero sensatos”.

4.- La iniciativa como motor, con ejemplos como el crowdfunding para su ampliación de capital en 2014 “del que no hay precedentes mundiales”.

5.- Organización para la acción: simplicidad y eficacia, huyendo de la burocracia.

6.- Cercanía con sus socios, con los abonos más baratos de la Liga, y con sus accionistas, de los que el 80 por ciento residen en Euskadi pero también hay 1.500 en el resto del Estado y otros 500 en el extranjero.

7.- Capacidad de desarrollo de los valores de marca.

8.- Configuración institucional sólida, con un entorno corporativo activa en el que existen ocho comisiones dependientes el Consejo de Administración.

“En estas empresas hay que evitar guerracivilismos. La mayoría de las empresas sucumben por enfrentamientos fratricidas entre consejeros y accionistas. El Eibar tiene firmado un código de conducta que será garantía de eficacia y seriedad”, aseguran los autores del estudio.

“La pelota tiene que entrar pero entrará con más facilidad si se trabaja con un buen gobierno. El Eibar es un buen ejemplo del que tienen que sentirse orgullosos todos los estamentos del Club. Cuando los clubes estén más saneados y la gestión financiera no distinga al Eibar, tendrá que seguir siendo distinto en otros aspectos”, agregan.

Por su parte, Alex Aranzábal, Presidente del Eibar, recalca que “necesitaremos tener talento e iniciativa para poder seguir siendo diferentes. Si no hacemos algo distinto, subirá la marea y nos cubrirá”.

“Hay que ser un poco transgresor. El relato del Eibar es un activo que tenemos que ser capaces de gestionar”, considera el Presidente del Club armero.