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Primer Equipo

El Eibar, todo pundonor, pegada y corazón para celebrar San Valentín con una victoria

A falta de 14 jornadas, los armeros suman 36 puntos, uno más que en toda la temporada pasada

El Eibar ha sumado una esencial victoria en Ipurua para quebrar la racha de tres derrotas consecutivas y alcanzar los 36 puntos (una más que en toda la temporada pasada) a falta de 14 jornadas para el final.

En el día de San Valentín, el Eibar puso mucho corazón. Y también pundonor y pegada para doblegar a un rival incómodo, muy ordenado tácticamente y que comenzó dominando el encuentro.

Los jugadores de Mendilibar, pese al inicial dominio visitante, optaron por dejar madurar el partido y esperar su oportunidad. Llegó en el minuto 37 y los armeros no la dejaron pasar. La acción nació con un cambio de juego de Jota hacia Inui, quien centró sin dejar botar el balón al área pequeña donde Borja Bastón sacó una vez más la caña para marcar en boca de gol. Los 16 tantos anotados por el delantero madrileño llevan camino de hacer historia.

Tras el descanso, el Levante lo intentó especialmente por la banda izquierda, con un Jose Morales inspirado, rápido e incisivo que puso en jaque a la defensa del Eibar. Sin embargo, la portería de Asier Riesgo apenas corrió peligro y el poco que llegó fue resuelto sin problemas por el meta de Deba.

El Eibar jugaba más cómodo a la contra y tuvo varias ocasiones para ampliar su renta. En el minuto 56, un duro disparo de Inui fue rechazado por el portero y Lillo, atento al rechace, envío alto.

Poco después, en el 58, llegó el segundo tanto armero: Una espectacular acción de ataque de Escalante, con autopase incluido dentro del área, fue culminada por Adrián, que resolvió un barullo sobre la línea de gol. El balón, tras dar  en Toño García, entró en la portería.

Con la renta incrementada, estuvo más cerca el 3-0 que el primer tanto visitante. Un voleón de Jota tras una gran jugada de Sergi Enrich fue neutralizado de forma brillante por Diego Mariño y un disparo de Inui impactó en la base del poste.

El final del encuentro dio paso a la celebración de jugadores y aficionados, orgullosos de su equipo y satisfechos por haber hecho el esfuerzo de acercarse a Ipurua en una tarde manifiestamente desapacible.