El Eibar en la Copa (1975-1979)
Por primera vez, un equipo de Primera juega un partido oficial en Ipurua
La segunda mitad de los 70 fue un periodo complicado para el Eibar, que vivió un doloroso descenso a categoría regional y una travesía por este desierto que duró tres temporadas.
El regreso a la categoría nacional coincidió con el primer enfrentamiento oficial en la historia del Club con un equipo de Primera División, el Athletic Club, en la temporada 1979-1980.
1975-1976
El único rival copero en esta temporada fue el Marbella, que superó sin apuros a los armeros al imponerse 0-1 en la ida en Ipurua y 3-1 en la vuelta, con gol de penalti del defensa central eibarrés Eduardo Berriozabal.
Si el paso del Eibar por la Copa fue efímero y no dejó huella, el resto de la temporada supuso un calvario que culminó con el descenso del equipo a categoría regional.
Tras este descenso, el Eibar vivió tres temporadas en el purgatorio de la Regional Preferente hasta recuperar la categoría nacional. El Eibar no jugó la Copa durante estas tres temporadas, las únicas en las que no lo ha hecho entre 1970 y 2020.
1979-1980
El retorno a la Tercera División tuvo como aliciente añadido el primer enfrentamiento en partido oficial entre el Eibar y un equipo de Primera División, el Athletic Club.
El sorteo sonrió al Eibar y deparó una primera eliminatoria con el Athletic cuyo partido de ida se disputó en Ipurua el 12 de septiembre de 1979. En 1950 el equipo bilbaíno había disputado un amistoso en Ipurua, pero los armeros no se habían medido con ningún equipo de la máxima categoría en una competición oficial.
Con un campo casi lleno de espectadores, el equipo bilbaíno, entrenado por el austríaco Helmut Senekowitsch, alineó en Ipurua un equipo repleto de jugadores titulares, muchos de los cuales serían protagonistas pocos años después de la obtención de dos ligas consecutivas y una Copa.
El Eibar aguantó el ritmo en la primera mitad y neutralizó en dos ocasiones los tantos del rival para llegar al descanso con empate a dos, con dianas armeras para Echave y Alduncin. En la segunda parte, el Athletic apretó el acelerador y terminó imponiéndose por 2-5 ante un Eibar que pagó el esfuerzo físico realizado.
Por el Eibar jugaron: Garmendia, Elustondo, Navas (Mendizábal), Biain, Gómez, Alduncin, Echave, Javi Pérez (Picado), Badiola, Ormaetxea y Cadarso. El Athletic trajo su equipo de gala: Iribar, Urkiaga, Goikoetxea, De Andrés, Alexanco, Tirapu, Dani, Villar, Argote, Irureta y Rojo.
La vuelta se jugó en San Mamés el 31 de octubre y casi se repitió el marcador de la ida con un Athletic 5-Eibar 1 y arbitraje de Condón Uriz ante unos 8.000 espectadores. El Eibar ya había visitado San Mamés en un amistoso jugador en 1948, pero no en partido oficial.
El gol eibarrés lo marcó el veterano extremo izquierdo donostiarra “Flechi” Cadarso, el mismo que en 1971 había marcado frente al Júpiter de León el primer gol del Eibar en sus participaciones en Copa y que recibía su apodo por su velocidad en la banda, lo que proporcionó al Eibar muchos goles al contragolpe. En el Eibar destacó ese día en el centro del campo Kike Ormaetxea, quien años después sería entrenador del primer equipo azulgrana.
En el partido jugaron cuatro futbolistas naturales de Eibar. Por el Athletic Agustín Guisasola y por el Eibar el central Gómez “Galle” y los centrocampistas Javi Pérez -posteriormente secretario técnico del Eibar en una larga trayectoria- y Kike Ormaetxea, el anteriormente citado entrenador del primer equipo la temporada 98-99 y también miembro del cuerpo técnico en diferentes funciones. Javi Pérez nació en Palencia, pero desde niño es eibarrés en adopción.
El Eibar alineó a: Carrera, Mendizábal, Picado, Diego, Gómez, Biain (Echave), Alcides, Javi Pérez (Alduncin), Ormaetxea, Elustondo y Cadarso.
Tras esa eliminatoria, el Eibar repitió enfrentamientos de Copa ante el Athletic en 1984 y en 2012, año en el que logró una histórica clasificación en el último partido de Copa disputado en el viejo San Mamés antes de su derribo.
A partir de 2014, el Eibar ha jugado en seis ocasiones en el nuevo San Mamés como equipo de Primera, algo absolutamente inimaginable para los abnegados aficionados armeros que presenciaron el primer Eibar-Athletic oficial, recién ascendido el equipo a Tercera después de penar tres temporadas en categoría regional.