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Césped Ipurua (Informe 1): Características y cuidado

La temperatura, la luz y la poa annua, principales factores a tener en cuenta para el cuidado de Ipurua

La temperatura ambiente, la luz natural y la poa annua, una especia herbácea invasiva, son los principales factores externos a tener en cuenta para el cuidado del césped de un campo de fútbol como Ipurua.

La propia exigencia de la competición al más alto nivel y la creciente importancia de las retransmisiones de TV, que requieren una imagen impecable del césped, implica que los clubes esmeren sus atenciones con sus respectivos terrenos de juego, algo a lo que no es ajeno el Eibar.

Los principales factores para disponer de un césped en perfectas condiciones son favorecer una correcta fotosíntesis a la planta con una buena exposición de luz, una temperatura ambiental media, una buena ventilación y disponer del grado de humedad idóneo.

El trabajo minucioso de los jardineros consiste en controlar estos parámetros bien sea con las condiciones meteorológicas existentes o aportándolos cuando es necesario, además de utilizar otro tipo de tratamientos para favorecer el crecimiento.

El estado del terreno de juego del equipo armero ha mejorado paulatinamente en los últimos años, especialmente a partir de verano de 2013, cuando se modificó el drenaje y se instaló un nuevo sistema de riego automático con el fin de paliar los graves problemas que sufría.

En aquel momento, el terreno de juego quedó constituido con un sistema de capas que, de abajo arriba, incluía una primera capa con 15 centímetros de grava, una segunda de 10 centímetros de arena y una tercera con otros 15 centímetros de arena mezclada con un 15 por ciento de tierra y compost cuya nivelación se hace con tecnología láser. Por encima de esa capa va el césped (sembrado o con tepes).

Posteriormente y debido a la sombra que la cubierta de la grada sur ejerce al terreno de juego, el club compró unos carros de luz en septiembre de 2017 para paliar los efectos que la carencia de luz y temperatura producían en esa banda y que provocaban el cambio del césped cada invierno.

La última actuación en el césped se hizo en mayo de 2018, finalizada la pasada temporada, momento en el que se procedió al sembrado mediante semillas de Ray-grass tras retirar los tepes existentes.

El sembrado, actuación que no se había podido llevar a cabo en anteriores temporadas por diferentes motivos, favorece el drenaje del agua, pero hasta octubre el césped tuvo problemas por unas malas condiciones climáticas para el crecimiento del césped (un junio brumoso con poca luz natural y un julio y agosto demasiado calurosos) y la raíz no creció de forma adecuada.

A partir de octubre remitieron las altas temperaturas y la raíz de la planta empezó a crecer adecuadamente. El resultado, según los operarios de jardinería de Ipurua, es que “el césped de Ipurua ha estado mejor que nunca. El suave invierno que hemos tenido ha ayudado mucho. Por mucho empeño y trabajo que aportemos, nuestro trabajo solo responde al 40 % del estado final del césped, el resto depende de unas buenas condiciones medioambientales”, remarcan los jardineros de Laziturri, empresa encargada del cuidado del césped en Ipurua y Atxabalpe. 

La planta utilizada en Ipurua y en la mayor parte de los campos de Norte es del tipo Ray-grass (Lolium perenne), que aguanta bien la temperatura en esta zona. A menudo, va mezclada con otra variedad llamada Poa Pratensis. A finales del mes de mayo, se ha utilizado también la técnica del sembrado para renovar el campo 1 de Atxabalpe.

La falta de uniformidad que se aprecia en ocasiones en este tipo de césped se debe a la presencia invasiva de otro tipo de planta, la poa annua, que es una variedad presente y mayoritaria en casi todos los campos y bosques de Euskadi y del norte de España.

Se expande fácilmente y tiene una afección estética por su color más claro que origina manchas fácilmente visibles en vivo y por TV y también en la calidad del césped porque la poa annua tiene la raíz corta y se levanta fácilmente, lo que hace que los futbolistas patinen con mayor frecuencia con el consiguiente riesgo de lesiones.

La única forma eficaz de evitar su rápida expansión es retirarla a mano por parte de los jardineros, convirtiéndose en un trabajo arduo que requiere de mucha paciencia y a la larga resulta insuficiente. Para prevenir la expansión de esta variedad se adoptan medidas como la limpieza con lejía de las máquinas segadoras antes de cada uso

Otro riesgo común para el césped es la presencia del hongo pyricularia, que deja manchas blanquecinas en la hoja y que se puede erradicar mediante el tratamiento adecuado.

Para un correcto mantenimiento del césped las principales labores que los jardineros efectúan son los siguientes:

- Siega, 2,3 o incluso 4 veces por semana dependiendo de la época del año. Se hace a una altura entre 25 y 30 milímetros en época de mantenimiento y a 22 milímetros para los partidos.

- Diferentes abonados que aportan potasio, nitrógeno, fosforo calcio, hierro, magnesio, etc.

- Pinchado del campo cada 15 días aproximadamente -depende de la época del año- para que la base de la planta respire y se oxigene, así como para mejorar el drenaje.

- Arenado, que se hace dos veces año (en verano y en el parón de navidades) para equilibrar el grado de compactación de la capa de arena, lo que mejora el drenaje y la oxigenación.

- Riego para que la capa de arena tenga el grado de humedad adecuado, que oscila entre el 20 y el 30 por ciento. Se hace sobre todo en época de verano.

- Taqueo, actividad que consiste en reposicionar los trozos de césped que levantan los jugadores. Se hace en los descansos y después de un partido o entrenamiento. Es una labor muy importante para que la hierba se reimplante y requiere una técnica específica. Se tiene que hacer inmediatamente después de la actividad.

Las mejoras condiciones para el correcto estado de un césped en un estadio serán siempre las proporcionadas por la propia naturaleza: el sol y la lluvia. Los operarios de jardinería tratan de aprovecharse de sus virtudes al máximo y procuran minimizar sus efectos cuando las condiciones no son las adecuadas. Para ello utilizan su conocimiento y arduo trabajo, conocedores que, a veces, no es suficiente para obtener la recompensa deseada.